Si esta es tu situación, debes tener en cuenta que, debido a las condiciones en las que ha vivido y ha crecido el animal, los cuidados que necesita y la manera de relacionarse contigo serán diferentes a las de un perro que se ha criado en un entorno controlado.
Lo primero es llevarlo a un centro veterinario para verificar que no tenga ninguna enfermedad como moquillo.
Si por algún motivo tiene que tomar medicina, hay que medicarlo a las horas que son y sin dejar saltar ni una dosis.
Para cuidar a un animal sin hogar tendrás que tener en cuenta, que él no está acostumbrado a vivir en zonas cerradas ni tampoco va seguir normas de conducta; además, tampoco solía entrar en contacto con personas y menos aún compartir su territorio, así que se le va a hacer complicado adaptarse a un nuevo entorno y aprender por lo cual hay que tener paciencia.
El cuidado depende de lo que diga el veterinario, pero los cuidados básicos son:
1) Que no le falte agua, el agua es importante para que se mantenga hidratado.
2) Tener sus ojos y orejas limpios, es decir sin lagañas ya que esto les podría irritar.
3) Mantener limpio y desinfectado el lugar donde hace sus necesidades y el lugar donde duerme.
4) Mantenerlo bien alimentado para que recupere su fuerza y masa muscular.
5) Sacarlo a pasear para que no se estrése al estar encerrado en un solo lugar.
World Animal Protection.(2015)
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